ETAPA 2 : HORCAJO DE SANTIAGO – VILLAROBLEDO

DÍA 21 DE MAYO DEL 2010


Amanece en Horcajo, cerca del hostal debe de haber varios gallos pues con los primeros claros de amanecer, los gallos tocaron diana, me asomé a la ventana y saqué esta foto, a estas horas la calle está solitaria. Me duché a toda prisa para sacar tiempo y antes de salir contar en directo lo referente al hostal.

 

Pues bien ahora que tengo más tiempo os lo cuento con más detalles. Colocamos todo el equipaje y bajamos a desayunar, saqué el portátil y mientras tomaba café subí las fotos que visteis en su momento y que ahora pongo de nuevo aquí, estamos Carlos, Juan José y yo.

El Hostal es pequeño pero muy acogedor como ya dije, Juan José y Encarna son de esas personas que gusta encontrar cuando estas lejos de casa, te hacen sentir como en familia, estuvimos hablando con ellos un buen rato y Encarna está ilusionada con conocer Caravaca de la Cruz, lo quiere hacer con el grupo de amigas del pueblo en un viaje organizado en autocar, espero que realice su sueño, pues se lo merece, da gusto encontrar personas buenas por el camino. Fue una lástima que no saliera en la foto para tenerla de recuerdo, bueno nos conformaremos con Juan José.

Bueno después de las despedidas hice esta foto en la puerta del hostal. Si seguís mis pasos haciendo el camino, no dudéis en pasar la noche aquí, las bicis estarán bien guardadas y cenareis como en casa. Para colmo nos invitaron al desayuno, ya se lo dije en su momento, pero desde aquí os digo: “Gracias Amigos Juan José y Encarna”.

No sé qué pasa pero por unas cosas o por otras siempre salimos tarde, aquí vemos a Carlos dando la primera pedalada del día.

Dejamos atrás el hostal por la calle que conduce a la iglesia, este pueblo es grande y la barriada en la que estamos es muy tranquila.

La salida del pueblo está justo al otro lado por lo que tuvimos que recorrer todo el pueblo, al pasar por la Ermita Virgen del Rosario nos llamó la atención la cantidad de golondrinas que volaban a su alrededor, si os fijáis en la foto se aprecian bastante bien.

Nada más pasar la ermita llegareis a una rotonda, no está indicado, deberéis coger a la izquierda y comenzareis a subir, a nuestra izquierda se ve la iglesia.

Esta otra foto la saqué unos 300 metros más arriba, desde este punto se puede ver casi todo el pueblo. Como ya dije ayer me recuerda mucho al camino de Santiago.

Al final de la calle hay una curva a la derecha, un poco más adelante se acaban las casas y con ellas la protección del viento.

Llegamos al cruce donde giramos a la izquierda en dirección Pozorrubio de Santiago.

Circulamos ahora por esta carretera sin tráfico y con buen arcén, acabamos de salir y estamos fuertes y cogemos un buen ritmo aun así el aire nos está castigando bastante.

Unos km antes de entrar al pueblo cogemos la antigua carretera para ir derechos, pues la variante da mucha vuelta, además tenemos que coger los sellos para la cartilla, es aquí donde el aire nos da un respiro pues vamos protegidos por las casas, estamos en POZORRUBIO DE SANTIAGO.

Si la carretera anterior no tenía tráfico, esta de entrada al pueblo, nada de nada.

Aquí vemos a Carlos entrando en la calle principal.

Las gentes que encontrábamos a nuestro paso enseguida nos saludaban…..”Buenos días, abuela”.

Fuimos a sellar a la iglesia y como siempre estaba cerrada, fue una lástima no recoger los sellos, pues todos llevan la cruz o vieiras de Santiago.

Al otro lado de la plaza está el Ayuntamiento, estaba abierto, subí a sellar y en su interior estaban todas las puertas cerradas, por lo que baje sin sello, mi gozo en un pozo, pensé yo, cuando paso un hombre del pueblo le preguntamos y nos dijo que estarían al abrir.

Después de 15 minutos sin que apareciera nadie, me acerqué a una tienda que había en la plaza, la señora me dijo que lo mismo tardaba en abrir, le dije que si me podía sellar y así lo hizo, con el sello en la cartilla proseguimos nuestro camino.

Salimos por la antigua carretera que enlaza con la variante y en el siguiente tramo las subidas y bajadas serían la tónica, pero al menos entre unas y otras nos resguardaban del aire, pasamos el río Cigüela.

Un poco más adelante a nuestra izquierda la Ermita Virgen de la Magaceda, detrás de la misma sale el camino de la Carrasquilla que lleva directo al siguiente pueblo, a 6 km tendremos que cruzar la variante del pueblo y seguiremos por el camino.

Al fondo se ve el campanario de la iglesia, pero aun nos quedan muchas pedaladas que dar.

De pronto dejamos de ver le torre de la iglesia, estamos en una hondonada, cuando vamos subiendo vemos unas naves blancas que se quedan a nuestra izquierda.

Cuando pasamos las naves el pueblo está a nuestro alcance.

El camino da varias curvas antes de llegar a un parque arbolado.

Parque arbolado en las cercanías del pueblo, me llamó la atención los mojones del camino con cruces gravadas, pero no sé su significado.

Por fin entramos en VILLAMAYOR DE SANTIAGO, si os fijáis en esta foto se puede ver el mojón con la cruz de la que os he hablado.

Seguimos la calle y a unos 200 metros vimos un edificio de nueva construcción, era la casa de la cultura y la biblioteca, entramos a sellar, la señorita al verme me dijo que nos había visto por el camino con las bicis

Siguiendo sus indicaciones llegamos al Ayuntamiento que está en una plaza empedrada junto a la iglesia.

Entramos a sellar la cartilla y Carlos se echó un amigo nuevo, … ¿será que me va a abandonar por este?....

Después de sellar nos fuimos a la iglesia y no os lo vais a creer… ¡qué casualidad! …estaba cerrada,… ¿será que los curas están de vacaciones? Pues nada otro pueblo de la orden de Santiago sin el sello de la iglesia.

Dejamos atrás Villamayor de Santiago y el aire sigue aumentando en su velocidad.

La bici no avanza, me detengo para ver si va frenada, pero no era ese el problema, era el fuerte viento que nos paraba la bici. Aproveché para hacer una foto alejándonos del pueblo.

Aquí podéis ver en una pequeña hondonada, estaba este pastor y sus ovejas resguardándose del fuerte viento.

Salimos a la carretera aquí tenemos dos opciones ir por el camino de la derecha o seguir por la carretera, los dos nos llevan al siguiente pueblo.


Decidimos ir por la carretera pues no hay tráfico, además siempre tenemos la posibilidad de coger el camino que está justo al lado.

Me detuve para ponerme más ropa pues con mis problemas en el riñón comienzo a tener frío y dolor, en esta foto se puede ver el pueblo que acabamos de pasar y el camino paralelo a la carretera.

 

Unos km más adelante el dolor me obligó a parar, Carlos estaba esperándome unos cientos de metros más adelante. Me tomé la medicación antes de la hora pautada con el fin de que el dolor remitiera. El aire era fuertísimo, aquí se puede ver este árbol inclinado por la fuerza del aire.

Llegó un momento que el fuerte viento nos tenia desmoralizados, no conseguíamos avanzar los km pasaban muy lentos, el pedaleo era agotador, con el plato uno y piñón grande atrás el cuenta marcaba 6…7 km de velocidad. Carlos intentaba quitarme el aire para seguir avanzando pero en cuanto venía una ráfaga nos frenaba y me quedaba atrás. El siguiente tramo Carlos lo hizo por el camino para probar si el aire daba menos.

Al final decidimos ir por el camino pues la carretera va un poco más alta y algo de aire nos quitaría.

Seguimos por el camino y vamos más despacio pero la sensación de avance es mayor, porque la carretera con esas rectas interminables desmoraliza bastante.

El camino termina en una carreterilla cerrada al tráfico que nos lleva directa al pueblo, a estas alturas necesitamos parar y reponer fuerzas, el castigo del aire ha sido tan fuerte que comienzo a ver imposible llegar al destino previsto.

Entramos en LOS HINOJOSOS, bastante cansados y un poco desmoralizados.

Al ser la entrada al pueblo en ligera bajada y con la protección de las casas pudimos llegar a la plaza sin dar pedales y dar así un descanso a nuestras fatigadas piernas.

Estoy en la puerta del Ayuntamiento, subí a sellar las cartillas por las escaleras hasta la primera planta, noté el cansancio en las piernas, las molestias de mi enfermedad eran leves, se notaba el efecto de la medicación, en las oficinas el señor me selló y me aconsejó coger el camino del Pedernoso, también me dijo que nos podíamos perder pues hay muchos cruces.

Carlos cogió unos aquarios y unos bollos y nos los comimos sentados en los bancos de la plaza. Mirábamos las banderas del Ayuntamiento y estaban dando bandazos por el fuerte aire. Los 130 km de esta jornada en llano no revestían ningún reto fuera de lo normal….otra cosa es hacerlo con fuerte viento de cara, dos bicigrinos cargados con grandes alforjas y en mi caso mermado por mi enfermedad.

Llamé a casa y conté a María la situación en la que nos encontrábamos, ella me dio ánimos y nos dijo la cantidad de comentarios de apoyo que teníamos en el blog, con más ganas que fuerza salimos a pedalear, lo hacemos por una calle que nos lleva a la salida en dirección Monreal del Llano, pero por esas casualidades de la vida llegamos a una pequeña plaza junto a la iglesia, nos encontramos con un señor que ajustaba una silla de minusválidos para su anciano padre. Le preguntamos cómo ir a Monreal y de allí al Pedernoso y nos dijo que mejor podíamos ir por el camino que va más derecho, yo le dije que en ayuntamiento me dijeron lo mismo y el señor insistió, nos dijo que el camino estaba muy bien y tan solo llegando al siguiente pueblo había un tramo peor.

Bueno amigos a estas alturas el ahorro de unos km y el no ver esas infinitas rectas nos hicieron tomar la decisión de coger el camino.

Pasamos por debajo de la carretera y nos alejamos del pueblo, parece que avanzamos algo más, esquivando baches y buscando la parte mejor del camino.

Este camino se hizo más entretenido pese a no tener grandes contrastes, aun así el aire no cesaba.

Bueno parece que este tramo vamos algo mejor, estamos entre dos lomas en su parte más baja por lo que el aire nos da, pero con menos fuerza.

El camino sigue siendo bueno, hemos pasado muchos cruces pero todos con caminos más pequeños.

Poco a poco, el camino se va estrechando, pero la dirección que llevamos es la correcta.

Aquí podéis ver como el camino comienza a tener vegetación en el centro, pero todavía sigue siendo bueno, incluso rodamos a 14 km de velocidad, cosa que en toda la mañana conseguimos con el fuerte aire de cara.
El camino termina en una carretera, esta es la 420, a la izquierda está Belmonte y a la derecha Mota del Cuervo, tenéis que hacer lo siguiente: cogeréis la carretera a la derecha, haréis 108 metros y girareis a la izquierda para la finca privada Los Muleros, casi en la puerta de entrada a la finca se coge un camino a la izquierda que transcurre entre viñedos, desde este punto recorreréis 742 metros y cogeréis el camino de la derecha.

Nosotros seguimos este camino y llega un momento que se bifurca en varios, había una granja justo al lado, me detuve y fui a preguntar, pues bien amigos el camino a seguir es el que pasa pegado a la granja, es fácil de reconocer es el que peor está de todos.

Continuamos por este camino cada vez en peor estado. Recorrimos 1735 metros y llegaremos al río Monreal, si os equivocáis de camino no hay puente para pasar de ahí la importancia de los metros.

A partir del puente el camino se hace más ancho pero con roderas de los tractores, tenemos que ir buscando la parte que está mejor.

Llegaremos a un cruce, como referencia tenéis un árbol a la derecha y un poste de hierro a la izquierda, cogeremos de frente, bueno nosotros tuvimos un mar de dudas… ¿qué caminos coger?..., para los que sigáis mi ruta con estas indicaciones es imposible perderse.

Más adelante el camino tiene varios cruces pero siempre seguir el que más roderas de tractores tiene, es el principal y el más usado, incluso aquí podéis ver uno de los causantes de las profundas roderas.

Por algún motivo que desconozco, Carlos se fue a adelantar al tractor y lo consiguió. Unos cientos de metros más adelante, del camino malo pasamos a una pista ancha y en perfecto estado, aquí el tractor se tomó la revancha y aprovechó para pasar a Carlos y alejarse, yo desde atrás como espectador en primera fila, vi todo lo acontecido,… ¡ya era hora, algo de emoción en el camino!... pensé yo. Al fondo podemos ver el pueblo.

Cada vez estamos más cerca, faltan 20 minutos para que cierren el Ayuntamiento para sellar, a partir de aquí sellaremos donde podamos. Después de esta curva la siguiente recta nos lleva derechos al pueblo.

Bueno esta es la recta de la que os hablaba.

Desde aquí unos 200 metros más arriba llegamos a una carretera, la N-301 que tiene bastante tráfico, la cruzaremos y seguiremos recto.

Sin dejar esta calle llegareis a la plaza donde está el Ayuntamiento.

Este es el final de la calle, pasamos por debajo del arco.

Llegamos al Ayuntamiento y nos sellaron las cartillas, preguntamos donde podíamos comer y nos mandaron al bar que esta junto a la iglesia.

Bueno abandonamos esta bonita plaza y nos fuimos a comer pasamos junto a la iglesia y casi enfrente esta el bar.

Ya estamos aquí, dejamos las cargadas John Deere y Mortirolo en la puerta del bar y lo primero que hice fue beberme un vaso grande de agua fría, después me tome mi coca-cola con hielo y Carlos ya está con su segundo tercio de cerveza.

Desde aquí me conecté y publiqué lo acontecido hasta ahora, seguía teniendo problemas para subir las fotos.


Por fin nos trajeron la comida, a mí una hamburguesa que metía miedo, no fui capad de comérmela y menos después de beber tanto, Carlos se comió todo sin rechistar, yo creo que tiene dos depósitos nodriza, uno para los tercios y otro para la comida.

Mientras comíamos comentábamos lo que nos quedaba y se antojaba una empresa difícil, lo único que podía cambiar el mal día que llevamos es que se parara el aire, pero esto es algo imposible de predecir. Son las 3 de la tarde y llevamos 50 km, nos quedan solo 88 km,…”lo tenemos chupado”…,el humor no lo perdemos, al menos para salir en la foto.

Bueno llegó el momento de ponerse en marcha, salimos a la calle y el aire nos estaba esperando, ¿pero que le hemos hecho nosotros?.. Si fuera agua lo entendería… voy con el jinete húmedo. …Pero es aire, de cara y muy fuerte... ¿Será que se está convirtiendo en el jinete del viento?

Compramos una botella de agua y llenamos las garrafas, ya en la calle nos preparamos para salir.

Recorrimos la calle principal y llegamos al desvió para el siguiente pueblo, aquí vemos a Carlos luchando con el fuerte viento. Unos metros más arriba los carteles nos impiden el paso (CARRETERA CORTADA POR OBRAS), rodeamos los carteles y vallas y nos metemos por la carretera.

Al estar cortada, el tráfico es nulo, vamos por el centro. En el lado derecho han construido un camino para los tractores que transcurre paralelo a la carretera, este va subiendo y bajando según la orografía del terreno.

Continuamos por esta carretera y vemos otro cartel del camino del Quijote, se nota que estamos en La Mancha.

Como ya conté en el directo nos paramos a ver este lagarto tan grande y le saqué varias fotos.

En este tramo y con el calor yo iba delante bastante cómodo, Carlos se pegaba a mí y sacamos muy buena media, llegamos a LAS MESAS en muy poco tiempo, la verdad es que era falso llano favorable, el viento nos dio de cara pero con menos fuerza.


Aquí podéis ver los carteles cortando la carretera de vuelta, no vimos obras ni obreros y estaba terminada, será que tienen que inaugurarla.

Paramos a sellar en el surtidor pues el ayuntamiento a estas horas estaría cerrado, después continuamos por la calle principal que conduce a la salida del pueblo.

Bueno amigos, dejamos atrás Cuenca y entramos en Ciudad Real.
En otra recta, de esas que desmoralizan, seguimos en lucha con el viento.

Llegamos a la Ermita de San Isidro Labrador, dispone de área de descanso, si venís con tienda de campaña este sitio es ideal, además tiene el rio cerca.

Desde la ermita sale un camino que enlaza con el camino viejo de las Mesas y va derecho a Socuellamos.


Era el que tenía previsto coger pero por la ausencia de tráfico en la carretera decidimos hacer este tramo por la misma, siempre se avanza algo más, las horas corrían muy deprisa y los km no, cada vez se veía más lejos llegar a El Bonillo.

Pasamos el rio Záncara con su piscina hecha en su cauce, al fondo la carretera gira un poco a la izquierda por lo que a partir de este punto el aire nos dará completamente de frente.

Piscina del río Záncara junto a la Ermita de San Isidro Labrador.

Unos km más adelante nos encontramos a un hombre caminando con su bici, había recogido leña, pero al llevar tanto volumen el aire no le dejaba avanzar.

Me puse a su lado y le dije “móntate y así avanzaras más”, me dijo que el aire ya le había tirado y que le daba miedo, por lo que prefería ir empujando la bici, además el pueblo está a poco más de 1 km.

Entramos en SOCUELLAMOS y fuimos a la iglesia para sellar, todo un clásico… estaba cerrada.

Por esta calle nos dirigimos al Ayuntamiento, paramos en una gasolinera y allí estaba Carlitos, un chaval muy avispado que nos entretuvo un rato mientras nos sellaba, le preguntamos ¿qué cuanto falta para el Bonillo? y nos respondió que unos 60 km, te has pasado le conteste yo,… no puede ser, llevamos desde las 8 de la mañana dando pedales y todavía nos quedan tantos km. Carlitos nos dijo que había un motel a unos 15 km que estaba bien y en nuestra ruta, bueno esta es una buena opción le dije a Carlos. Nos tomamos un aquarios y siguiendo sus indicaciones llegamos a la plaza.

Entré a sellar en el Ayuntamiento, en la oficina de la policía local, me atendió un policía muy amable que al contarle nuestra aventura, le dio un poco de envidia, aparte de ponernos el sello miro los km exactos,… mira tenéis 47 los últimos 8 son plena subida, El Bonillo está a 1068 metros y Socuellamos a 660, bueno salí un poco desmoralizado del Ayuntamiento, lo que parecía una etapa tranquila se había convertido en un martirio, el aire tan fuerte de cara durante todo el día nos ha dejado sin fuerzas.

Llamé a María y le dije que mirara si había habitaciones en el motel de la autovía, unos minutos después me llamó y me dijo que si, a continuación llamé yo y reservé una habitación. Le comenté que íbamos en bici y me dijo que las guardáramos dentro de la habitación, antes de comenzar a pedalear se acercó una chica muy dicharachera y nos dijo…” venga chicos poneros juntos que os saco unas fotos”, pues nada rejuvenecimos unos cuantos años, fijaros en las banderas del ayuntamiento y aquí están protegidas por los edificios, después de las fotos nos despedimos y emprendimos el camino, como están de obras nos hacen dar un desvió importante, a estas alturas los km se miran con lupa.






Salimos del pueblo, este casi una ciudad, con el viento de cara. Al pasar las últimas casas llegamos a una glorieta y la bici se lanzó a toda velocidad, fueron escasos 50 metros que el aire nos dio de espaldas, al girar la glorieta nos volvió a dar de cara y lo hacía tan fuerte que casi era imposible ir recto, me detuve para ver si las ruedas iban frenadas y en una ráfaga casi me tira la bicicleta.


El aire era muy fuerte y frío, la recta interminable, miro para atrás y apenas hemos hecho 2 km.

 

Un km más adelante me paro para ponerme más ropa, comienzo a tener dolor en el riñón, me tomo el antibiótico para que no vaya a mas y con más moral que fuerzas reemprendo la marcha, vamos por el arcén pues aquí pasa algún que otro coche, al fondo se acerca un camión tráiler que viene de frente, cuando se cruza conmigo con el fuerte aire de cara más el que produjo el camión me golpean en la cara piedrecitas minúsculas, en ese momento me salgo de la carretera a consecuencia del bandazo de aire, gracias que era una zona despejada de piedras y no paso nada.






Cuando llevábamos 5 km recorridos paramos por tercera vez al escaso refugio de unos árboles, Carlos me dijo que lo de llegar al Bonillo hubiera sido imposible, que ni a las 10 de la noche llegaríamos. Estábamos agotados, mirábamos la recta y no se veía el fin, los coches que llevaban nuestra dirección pasaban despacio, en cambio los que venían en contra todos con exceso de velocidad.

 

Desde este lugar llamé al señor del hostal donde tenía reservado en El Bonillo para explicarle la situación, bueno lo entendió y me dijo que en el pueblo el aire era súper fuerte, no me extraña, pues según dijo el policía está en un alto.


Bueno reemprendimos nuestra lenta marcha con el plato pequeño y el piñón grande atrás, el cuenta marcaba 4,..5,…y a veces 6 km por hora, yo intentaba ir pegado a Carlos pero al venir las ráfagas fuertes le frenaban de golpe y yo casi me lo tragaba, le di varias veces por detrás con la rueda en las alforjas, Carlos ni se entero bastante tenía con mantener la bici derecha. Pasamos a la provincia de Albacete con más pena que gloria, mirando al final de la carretera, imaginándonos el motel más cerca.


Bueno con el aire fuerte y en aumento llegamos a las autovías y ya vemos el motel, tenemos que desviarnos 800 metros por la vía de servicio, deciros que tardamos 2:20 horas en hacer 13.5 km, agotados por el esfuerzo, con la moral muy baja y en mi caso con fuertes dolores en la zona que padezco esta enfermedad.


Entramos en el bar del motel y enseguida nos conocieron, la verdad es que deben de venir muy pocos bicigrinos por estas latitudes, Carlos se tomó sus correspondientes tercios y yo la coca- cola con hielo que me supo a gloria.

Nos dio las llaves y nos fuimos a la habitación, descargamos las bicis y las metimos dentro en el hall, Carlos me dijo que me duchara yo primero y así cuando yo saliera de la ducha me conectara para poner la crónica del día, cuando salí de la ducha Carlos estaba medio dormido en la cama, agotado de la paliza que nos había dado el aire yo creo que estaba mucho peor pues con la medicación no tenía fuerzas y las que tenía me duraban poco.

Bueno me puse a contaros todo y de pronto noto los pies en un charco miro y la habitación se inunda por momentos, ya llega por debajo de la cama de Carlos y le doy una voz: “corta el agua que nos inundamos”, echamos todas las toallas al gran charco y las escurrimos en la bañera, ¡que odisea!, ya me extrañaba a mí que el jinete húmedo no atrajera el agua. Pues bien, el agua salía a chorro por la junta de una baldosa del suelo, después de recoger todo el agua nos tomamos un descanso, intenté subir las fotos pero después de mucho rato solo conseguí subir una.






A las 21.30 nos fuimos a cenar, la cena estuvo bien y abundante. Carlos se comió todo, a mí me costó más pero con su insistencia casi lo logre, me lleve el portátil por si había zona wifi pero no había. Después nos fuimos a la habitación y con el cansancio no tardamos en dormirnos, bueno a mí me costó más con los ronquidos de Carlos, pero al final me quede dormido, aunque a media noche comencé a tener mucho frio.

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